Puede utilizarse para amplificar la fuerza mecánica que se aplica a un objeto, para incrementar la distancia recorrida o su velocidad, en respuesta a la aplicación de una fuerza.
El descubrimiento de la palanca y su empleo en la vida cotidiana proviene de la época prehistórica. El manuscrito más antiguo que se conserva con una mención al respecto forma parte de la Sinagoga o Colección matemática de Pappus de Alejandría, una obra en ocho volúmenes que se estima fue escrita alrededor del año 340. Allí aparece la famosa cita de Arquímedes:
«
Dadme un punto de apoyo y moveré el Mundo.
»
A Arquímedes se le atribuye la primera formulación matemática del principio de la palanca.
Fórmula
En física, la fórmula de la palanca es:
Siendo P la potencia o fuerza que ejercemos y R la resistencia o fuerza que transmitimos o vencemos, dp y dr son las distancias que hay del punto de apoyo a P y R.
Tipos de palanca Las palancas se dividen en tres tipos o géneros, dependiendo de la posición relativa del fulcro (punto de apoyo) y los puntos de aplicación de las fuerzas: potencia y resistencia. El principio de la palanca es válido indistintamente del tipo, pero el efecto y forma de uso de cada tipo de palanca cambia considerablemente.
Palanca de 1º grado
En la palanca de primer grado, el punto de apoyo se encuentra situado entre la potencia y la resistencia.
Ejemplos de este tipo de palanca son el balancín, las tijeras, las tenazas, los alicates, o los remos. En el cuerpo humano se encuentran varios ejemplos de primer género, como el conjunto: tríceps braquial - codo - antebrazo.
Palanca de 2º grado
En la palanca de segundo grado, la resistencia se encuentra entre el fulcro y la potencia. Ejemplos de este tipo de palanca son la carretilla y el cascanueces.
Palanca de 3º grado
En la palanca de tercer grado, la potencia se encuentra entre el fulcro y la resistencia.Ejemplo de este tipo de palanca es el quitagrapas y la pinza de cejas. En el cuerpo humano, el conjunto: codo - bíceps braquial - antebrazo, también la articulación temporomandibular.
El tercer tipo se caracteriza en que la fuerza aplicada debe ser mayor que la fuerza obtenida. Este tipo de palancas se utiliza cuando lo que se requiere es ampliar la velocidad transmitida a un objeto o la distancia recorrida. Esto también se puede conseguir con la palanca de primer género situando el fulcro próximo a la fuerza aplicada.